Consejos para la higiene de tu perro
¿Cómo podemos mantener limpio y sano a nuestro peludo?
Si tienes un amig@ canino, sabrás que tu mascota necesita de unos cuidados de aseo específicos y continuos para que esté feliz y sano. El aseo de tu perro deberá ser una rutina completa que realices, al menos, una vez por semana. Muchos de estos cuidados higiénicos son fundamentales y los podemos realizar desde casa, asegurándonos así su salud y la nuestra. Estos cuidados se basan por ejemplo en los baños, el cepillado de pelo y dientes, y la limpieza de ojos y oídos; otros en cambio, deberán ser proporcionados por nosotros, los veterinarios.
A continuación, explicaremos de manera detallada cada uno de ellos, dando también trucos y recomendaciones para mantener una correcta higiene de tu perro.
- El cepillado del pelo
Es recomendable que si tu amigo tiene (o tendrá) el pelo largo, lo cepilles al menos dos veces por semana, aunque esta rutina debe de ser diaria. Es mejor que empieces a habituarle desde cachorro, ya que este hábito resulta muchas veces molesto para ellos, por lo que si le acostumbras desde pequeño, será mucho más fácil para los dos, además, puedes estrechar la relación con él de forma positiva, acompañando este cuidado con caricias y palabras amables para que el animal se sienta más cómodo.
Esta rutina es una de las más importantes: los paseos por el parque, los juegos con otros perros e incluso los contaminantes del aire en la ciudad, ensucian el pelaje de nuestra mascota. Lo que hacemos al cepillarle es retirar el pelo muerto y el polvo y mantenerlo limpio y brillante, alargando así también el proceso de baño. También tenemos que tener en cuenta que la frecuencia del peinado del pelaje puede variar en función del tipo de pelo que tenga tu mascota, si es rizado, liso, corto, largo o con tendencia a presentar nudos y marañas.
El cepillo también variará en función del tipo de pelaje que presente tu peludo. Deberá de arrastrar siempre los pelos sueltos sin llegarlos a arrancar. Si tienes dudas sobre cuál usar en Clínica Veterinaria San Juan estaremos encantadas de aconsejarte sobre esta cuestión.
- El baño
Cada cierto tiempo tendremos que darle un baño a nuestro peludito. Es importante bañarlo para que se mantenga limpio y aseado, aun así tenemos que tener en cuenta que los baños no se pueden realizar de cualquier manera ni con cualquier producto o champú. Un perro de ciudad necesitará, aproximadamente, un baño al mes en caso de que tenga el pelo largo, y cada dos o tres meses si su pelaje es corto (recuerda que este hábito lo acompañaremos del anterior, ya que cepillando su pelo lo mantendremos más tiempo limpio). Os dejamos una graciosa infografía para explicar cómo debe ser el baño.
- El cepillado de dientes y corte de uñas
El cepillado de dientes también debe de llevar un cuidado regular, así como inspecciones periódicas en el veterinario para evitar la aparición de sarro, caries o infecciones. Deberás de utilizar una pasta dentífrica especial para perros, la cual no necesita aclarado y no daña su estómago.
A esta rutina también se le debe de acostumbrar desde cachorro, iniciándola con sesiones cortas. Puedes usar cepillos de dientes especiales para mascotas o un dedal de tela, dependiendo de lo que sea más cómodo para ti. Este cepillado deberá de realizarse al menos dos veces por semana, sin ser recomendable hacerlo a diario.
En el corte de uñas, acostumbra a tu mascota a esta práctica y trátale siempre con mimo, cuidado y paciencia para no hacerle daño. Aunque sus uñas siempre están en contacto con el suelo y sufren un desgaste natural, a todos aquellos perros que pasan más tiempo dentro del hogar, tendremos que prestarle más atención a este aspecto de su higiene. Se necesita usar los cortaúñas adecuadas para perros. Cuando sepamos que ha olido la herramienta y ha perdido el miedo, sujetaremos su pata y con cuidado, realizaremos el corte, siempre con cuidado para no llegar a la raíz de la uña, la cual se encuentra en su interior. Muchas personas dejan esta tarea para que la realicen en su veterinario, de nuevo, nosotras estaremos encantadas de hacerlo.
- Oídos sanos y ojos limpios
Los oídos son una parte olvidada en la higiene rutinaria de nuestra mascota. Se deben revisar al menos una vez a la semana en caso de que nuestro amig@ tenga las orejas grandes. Si ese es su caso, no debemos olvidar que sus orejas grandes y caídas bloquean la entrada de aire al interior de los conductos auditivos, por lo que dificulta la forma natural que tiene la suciedad de salir. Si tu perro tiene las orejas pequeñas, será suficiente con realizar esta rutina dos veces al mes.
Así bien, cuando se acumule cerumen en los orejas de nuestro amigo habrá que retirarlo cuidadosamente con una gasa enrollada en nuestro dedo índice o con productos limpiadores específicos para los conductos auditivos de nuestros canes.
En cuanto a los ojos, debemos de prestarle atención diaria. Esta higiene se basa en la eliminación de legañas con un pañuelo o gasa húmeda la cantidad de veces que lo necesite nuestra mascota, puesto que no es conveniente dejar que lleguen a molestarle.
Y ya sabéis, si tenéis cualquier duda… ¡En Clínica Veterinaria San Juan estaremos encantadas de poder atenderle!