Los cambios de tiempo afectan también a nuestros perros
Los cambios de tiempo afectan a nuestras mascotas, al igual que nos ocurre a nosotros. Seguro que más de una vez hemos escuchado o dicho el tópico “hoy estoy como el tiempo” para expresar que nos sentimos apagados, bajos de ánimo o de poco humor. Con la llegada del invierno, el clima cambia y empeora, descienden las temperaturas, hay más humedad y las noches son más largas, así que… ¿En qué puede afectar esto a nuestra mascota?
Niños y ancianos sufren más los contratiempos meteorológicos, del mismo modo que cachorros y perros “senior” pueden verse más afectados por estos cambios causándoles problemas de salud.
Podemos notarlo en cambios en su rutina: con la llegada del verano, por ejemplo, los perros suelen volverse menos activos por el calor, hacienda incluso que la ingesta de comida sea menor. Todo lo contrario a lo que ocurre en invierno: su metabolismo demanda más alimento para generar mayor cantidad de energía y así mantener su temperatura corporal.
Si tienes un perro miedoso, puede que la llegada del invierno le afecte aún más. Esta semana, en nuestra provincia, nos encontramos en alerta debido al temporal ¿cómo han reaccionado vuestras mascotas este fin de semana? cuando hay tormentas, muchos perros sufren situación fóbica o se alteran.
Debemos de tener claro que los perros tienen una audición mucho más fina que nosotros, por lo que pueden oír ultrasonidos que las personas ni siquiera percibimos, así que, ya podéis (o sabéis) pensar el susto que pueden llevarse con el estruendo de un trueno, muy parecido al de un petardo.
¿Habéis leído alguna vez que los perros puede predecir las tormentas antes que nosotros gracias a su magnífico olfato? El olor del ambiente cambia cuando se está acercando una tormenta, genera humedad y ese olor es el característico de los días de lluvia, y nuestro perro puede detectar ese olor mucho antes de que nos demos cuenta.
Cuando ocurre esto, debemos de tener la máxima precaución con nuestra mascota. Lo mejor que podemos hacer es acompañarlo al lugar más tranquilo de la casa, sentarnos a su lado y permanecer tranquilos con él, hacerle sentir que no hay motivo de alarma. Aunque no es fácil, con el tiempo ganará confianza y se sentirá mucho más relajado y seguro.
Al igual que la lluvia, el viento puede ser también un fenómeno traumático para nuestros peludos. Provoca ruidos anormales, puede mover objetos como por ejemplo hojas o ramas de árboles, y en estos casos, muchas mascotas se ponen en estado de alerta. Si ocurre esto, seguramente se comporte como con la lluvia, pero nunca deberemos de dejarlo en casa sin hacer sus necesidades: no olvides que tu perro necesita salir, así que puedes evitar el paseo y ceñirte a que haga pis – tu perro lo agradecerá-; por el contrario, el aumento de estímulos visuales y olfativos promovidos por el viento, pueden hacer también que tu perro se sienta excitado y con ganas de salir a investigar.
En general, el frío, ¿cómo les afecta?
Como acabamos de comentar, los perros, haga frío, calor o llueva, necesitan dar su paseo callejero. ¿Alguna vez os habéis preguntado cómo sacan a los perros, por ejemplo, en Finlandia Todos sabemos que para muchos canes, el frío no supone ningún problema ya que con su pelaje se protegen de el y disfrutan además, el doble de sus paseos, ¿pero qué pasa con los demás?
En general, el frío, les puede afectar de esta manera:
- Estado de ánimo: Como hemos empezado esta entrada, a los animales tanto como a las personas, los cambios de tiempo afectan a nuestro ánimo: Trastorno afectivo estacional (SAD). Pueden mostrarse más apáticos los días más fríos.
- Dolores articulares: los perros sufren dolores articulares con la bajada de temperatura. Por ejemplo, si tu perro tiene artrosis, el frío hará que la flexibilidad de los cartílagos y los ligamentos tenga menos flexibilidad, por lo que afectará a la movilidad de sus articulaciones.
- Resfriados: Los resfriados llegan cuando hay cambios bruscos de temperatura. El sistema inmunológico de nuestras mascotas y sus barreras defensivas disminuyen y no es difícil que se den casos de faringitis, rinitis, traqueítis o inflamaciones que pueden complicarse y causar graves neumonías.
Estas son algunas de las formas en las que el frío puede afectar a nuestra mascota, pero además, os daremos algunas recomendaciones para que vuestros amigos no lo pasen tan mal durante esta estación del año:
- Baños secos: Disminuye la frecuencia del baño en esta época, pero tampoco lo dejes sin bañar mucho tiempo ya que podría tener problemas de piel. Nuestra recomendación es que seques muy bien a tu mascota cuando lo hagas y que no se quede húmeda. Otra opción es ir intercambiando en esta época el baño normal con un champú sin aclarado.
- Tos y resfriados: Es muy común que gatos y perros presenten síntomas respiratorios durante esta época del año. Consúltanos a Clínica Veterinaria San Juan para ver qué dolencias padece tu mascota.
- Cama y ropa: No dejes que tu perro duerma a la intemperie, y si lo hace, que tenga una casita con mantas o una cama que le permita abrigarse y pasar tranquilo la noche. Los perros más pequeños tienden a dormir dentro de casa en su propia cama, podemos encontrar de muchas medidas y materiales, si puedes, consíguele o hazla tú mismo del
material más calentito que puedas encontrar. En cuanto a la ropa, si tu perro no tiene el pelo largo y tirita en esta época del año puedes probar a ponerle algo, siempre y cuando esto no afecte a tu mascota, es decir, si le gusta o no, pues no deberíamos de obligarle a llevarlo. - Los paseos mejoran su estado de ánimo: La sensación de tristeza o estado de ánimo que se nos pone a las personas en los días de frío, se la transmitimos a nuestras mascotas. Para fortalecer este vínculo, da largos paseos con él para mejorar vuestro estado de ánimo, además, ayudará a tu mascota a mantener un peso saludable durante el invierno, época en la que suelen engordar más.
Te recomendamos que acudas a Clínica Veterinaria San Juan si crees que tu mascota puede haberse resfriado o notas algún dolor articular en ella.
Mientras tanto, si notas que tu perro se queda inmóvil y olfateando el ambiente como si de una nariz de conejo se tratara… ¡cuidado, viene tormenta!
Por todo lo demás, ¡a disfrutar del frío juntos!