Inicio Blog Veterinario Ejercicio con nuestro perro: siempre una gran idea

Ejercicio con nuestro perro: siempre una gran idea

El deporte es salud para todos, incluida para nuestra querida mascota. Todos necesitamos hacer ejercicio para estar más en forma y ser más ágiles física y mentalmente.

Unas veces tenemos que recuperar la forma perdida, y en otras, mantenerla, y seguir así disfrutando de una buena calidad de vida y de nuestra mutua compañía. Siendo así, ¿por qué no hacer deportes juntos para ayudarlo a estar sano?

Nosotros podremos pasar rato con nuestra mascota, motivándonos a no abandonar el ejercicio y a ser constantes, puesto que esta actividad obliga a la creación de un horario. Desconectaremos de los problemas del trabajo y de la vida, y disfrutaremos de la compañía de nuestro animal, haciendo crecer nuestro vínculo, sincronización y compenetración.

Teniendo en cuenta unos pequeños detalles, podemos llegar a ser una gran pareja con nuestro perro. Incluyéndole en nuestro tiempo de ocio y en nuestra vida social.

Nuestro perro necesita un entrenamiento regular para mantener su bienestar físico, y al llegar a casa entumecidos o cansados por el trabajo y sus malas posturas, puede ser este primer instante en el que nos recibe con tanto calor, cariño, el momento idóneo, para premiar su fidelidad compartiendo unas actividades que nos mejoren a ambos, tanto física, como mentalmente. Para estar más activos, sanos, felices y prevenir así la obesidad en perros, que resulta tan peligrosa, sobre todo, en perros pequeños y con condiciones hereditarias de tipo articular u óseo.

Desde luego, es evidente, que otro gran beneficio es que aprenderás a conocerlo mejor, a la vez que ambos ganáis resistencia al ejercicio, tanto en el parque como cuando os cruzáis con otros perros, ya que serás más consciente de sus reacciones, sus interacciones con otros perros.

Algo muy importante, es que tras hacer ejercicio estará mucho más relajado, tendrá menos tendencia a la agresividad y a la inseguridad ante los estímulos exteriores: ruidos de coches, petardos, bicicletas, coches… y tendrá menos posibilidades de sufrir estrés, porque ellos también pueden sufrirlo. Será, en definitiva, un perro mucho más equilibrado y feliz.

Y nosotros, nos beneficiaremos de reducir o evitar los problemas crónicos de salud, alejar la depresión y tener un mayor índice de masa corporal.

Desde luego, para perros ya mayores o con artritis, son mejores varios paseos cortos a lo largo del día, que media hora o una hora de ejercicio intenso, que resultaría perjudicial para sus articulaciones.

perro corriendo

Es importante en perros jóvenes no empezar a correr con el perro hasta que su esqueleto haya madurado, o podría tener problemas en su desarrollo.

Pero para perros maduros y sanos, una actividad variada en el ejercicio asegura que el can no fuerce sus músculos. Siempre teniendo en cuenta que el perro no va a decirnos con claridad si está cansado o si la actividad física está siendo demasiado para él, por lo que deberemos aprender a identificar las señales de agotamiento y elegir la más apropiada para ambos. Lógicamente, antes de correr contigo, tu perro debe poder caminar de 30 a 60 minutos sin cansarse.

Un perro en forma a la larga, debe poder correr alrededor de 5 km hasta llegar a 10 km. Más allá de esto, al igual que al empezar con una actividad conviene hacerle y hacernos, un chequeo para saber de dónde partimos, cual es nuestro estado y cuáles pueden ser nuestras limitaciones y objetivos reales.

Podemos trotar, caminar y correr. Nadar, patinar y esquiar. Montar en bici o realizar cualquier deporte que nos encante y queramos compartir con nuestro fiel amigo.

Observa a tu mascota y sé realista. Evalúa su resistencia física y establece un horario realizable y cómodo.

Elige una actividad que os complemente y prémiale. Variando rutinas y recorridos para que no nos aburramos. Premia sus esfuerzos sobretodo, especialmente, si no lo habéis hecho nunca.

Una buena opción es un paseo tranquilo en bicicleta, siempre y cuando vigilemos y reconozcamos cuando está cansado, ya que el perro deberá caminar más rápido de lo normal o incluso correr y gastará buena parte de su energía.

Cuando un perro se divierte y tiene energía, está contento, pero si está cansado querrá acostarse, tumbarse o quedarse parado detrás de ti. Si identificas estas señales, sé prudente, queremos mejorar su condición física y no provocarle una lesión.

Para aumentar su resistencia, procura ser constante tratando de aumentar el tiempo poco a poco. Observa a tu mascota. Y al terminar el ejercicio, id a un lugar en el que os guste pasar el rato, relajaros en un parque o lugar conocido, e hidrataos. Asegúrate de que tu perro haya bebido suficiente agua. Deja que beba tanto como desee después de una rutina de ejercicios. Tu perro te hará saber cuándo se sienta hidratado. Puede ser un buen momento para recompensarle con un poco plátano, o una merecida golosina, siempre procurando que sea saludable para que no le haga subir de peso.

Nuestra mascota es uno más de nuestra casa, elige una actividad que te guste, compártela con tu fiel amigo, obsérvale y sobre todo: jugad mucho. Los juegos son también una forma excelente de que un perro haga ejercicio. Además, aumentan su socialización y tú podrás disfrutar de tu fiel compañero a la vez que ambos os divertís compenetrándoos más.

El ejercicio, siempre una buena idea. Y mejor… con buena compañía.

TAGS: